Conoce los principales hallazgos de la undécima ronda del estudio Achs-UC, con 2.300 personas entrevistadas en zonas urbanas de Chile.
Es un estudio longitudinal que, desde 2020, ha permitido monitorear de forma sistemática las principales tendencias que afectan el bienestar psicológico de la población adulta urbana.
Este instrumento ha sido clave para visibilizar cambios a lo largo del tiempo y comprender cómo distintos factores influyen en la salud mental colectiva.
Su objetivo principal es generar datos representativos y validados científicamente que sirvan como base para: el diseño de políticas públicas, intervenciones organizacionales, estrategias de prevención en entornos laborales y sociales, la sensibilización ciudadana sobre la importancia del cuidado de la salud mental como prioridad país. Este termómetro no reemplaza un diagnóstico clínico, sino que se propone como una herramienta de monitoreo poblacional que aporta evidencia para impulsar una cultura de prevención, auto cuidado y bienestar integral.
En esta ronda, el 12,7% de los encuestados mostró indicios de malestar psicológico, constituyéndose como la cifra más baja desde que se inició la medición en 2020. Sin embargo, la reducción no se distribuye de forma equitativa por género: el 17,8% de las mujeres presentó este tipo de síntomas, frente a un 7,3% de los hombres.
Esta brecha de género se ha mantenido de forma consistente a lo largo de las distintas ediciones del estudio: La tasas en hombres también representa la más baja considerando las mediciones realizadas dese julio de 2020.
El indicador de depresión muestra una leve baja respecto de las mediciones anteriores, llegando al 13%, con una diferencia de más de 10 puntos entre ambos géneros (19,5% en mujeres versus 6% en hombres).
Las mujeres exhiben un alza estadísticamente significativa en abril de 2025 tanto respecto de noviembre 2024 como de 12 meses atrás. Los hombres, por otra parte, muestran la misma tasa que hace un año.
La ansiedad continuó siendo el indicador con mayor predominancia en la población, con un 25,8% de los encuestados que exhibió síntomas moderados o severos de ansiedad, un alza de 2,2 puntos porcentuales respecto de lo encontrado en abril de 2024.
Las mujeres también presentaron mayor prevalencia, con un 35,5%, es decir más de veinte puntos que los hombres (13,4%).
Entre todos quienes presentaron estos síntomas, el 20,1% auto percibió que tenía preocupación excesiva, el 18,2% expresó sentirse nervioso, angustiado o muy tenso en las últimas dos semanas y el 16,1% admitió tener problemas para relajarse.
Este año, el 8,6% de los encuestados presentó insomnio moderado o severo, una cifra que se mantiene estable respecto a noviembre de 2024, pero que sigue siendo inferior a los niveles observados entre 2020 y 2023. Nuevamente se muestra una brecha de género: mientras que el insomnio afecta al 13,1% de las mujeres, solo un 3,9% de los hombres reporta este problema.
En esta ronda, el 27,7% de los adultos declaró no haber hecho ningún tipo de actividad física, y pesar de que hay un leve aumento respecto a la última medición en noviembre de 2024, se destaca una baja de más de cuatro puntos al compararse con abril de ese mismo año.
A pesar de las incipientes bajas en el indicador, y al igual que en mediciones anteriores, las mujeres presentan niveles más altos de sedentarismo (33%) que los hombres (22%).
En esta versión del estudio, se observa un aumento en la prevalencia del consumo problemático de alcohol, tanto para hombres como para mujeres. En 2025, un 10,1% de la población presenta consumo de alcohol de riesgo, lo que significa un alza a niveles similares a los de 2022.
En este indicador, los hombres mantienen una prevalencia significativamente mayor a las mujeres: el 11,9% de ellos versus el 8,4% de ellas. Esta brecha ha sido consistente en las distintas rondas del estudio.
Ser víctima de delincuencia (62,6%) es el estresor que mayormente es reportado por las personas; aunque se observa una baja respecto de la misma medición en 2021 (69,8%). Otros estresores como las proyecciones económicas (45,2%) y los cambios sociopolíticos del país (43,4%) también muestran una tendencia a la baja desde las primeras mediciones.
Finalmente, el miedo a perder el empleo cae desde un 43,6% en 2021 a un 19,4% en 2025, y el miedo al contagio por COVID-19 disminuye de 61,8% a 8,5% en 2025.
En esta ronda, el 77,9% de los ocupados se declara satisfecho muchas veces o casi siempre con su puesto laboral, aunque con una leve caída respecto a abril de 2024.
Sin embargo, la satisfacción laboral no es igual para todos. Quienes trabajan de forma remota presentan mayores niveles de satisfacción (81,2%) que aquellos sin acceso al teletrabajo (77,3%). También se observa una leve ventaja en mujeres (78,7%) respecto a hombres (77,3%). En términos etarios, las personas entre 30 y 39 años reportan la menor satisfacción (67,1%), mientras que los mayores de 60 años alcanzan los niveles más altos (90,6%).
En esta versión del Termómetro de Salud Mental, un 2,3% de los trabajadores presenta un nivel alto de agotamiento laboral. Dentro de ese grupo, las mujeres duplican a los hombres (3,2% vs 1,6%). Entre los síntomas más comunes se encuentran el agotamiento al final del día (24%) y el sentir que el trabajo es emocionalmente agotador (12,3%). Sin embargo, aumentó la proporción de quienes dicen tener energía suficiente para sus relaciones personales tras la jornada laboral.
Accede al documento con los resultados detallados de la undécima ronda del Termómetro de Salud Mental Achs – UC y contribuye al análisis nacional.
Ya puedes descargar los documentos. Esto nos ayudará a conocerlos y mejorar nuestro servicio.
Esta versión es la más reciente (correspondiente a la medición realizada entre abril de 2025), y se basó en una encuesta telefónica a más de 2.300 personas, seleccionadas mediante una muestra representativa a nivel nacional.
Cada participante fue entrevistado con instrumentos reconocidos en el ámbito clínico y académico. Fueron utilizados los instrumentos PHQ-9 para síntomas depresivos, el GAD-7 para ansiedad, el GHQ-12 para problemas generales de salud mental, el CBI para el agotamiento en el trabajo, el UCLA-R para soledad percibida, MSPSS para apoyo social, el Audit C para el consumo de alcohol y el ISI para insomnio.
Avanzar hacia una cultura de bienestar requiere compromiso. Desde la Achs, ponemos a tu disposición herramientas concretas para que puedas cuidar la salud mental en tu espacio de trabajo.