Se acerca el invierno y comienzan a aumentar los casos de resfríos, gripes e infecciones virales ¿Qué hacer para disminuir el contagio en los espacios laborales? Aquí entregamos algunas recomendaciones.
En espacios compartidos como oficinas, talleres, salas de clases u otros, hay buenas prácticas que ayudan a proteger la salud propia y la del resto.
1. Ventilación adecuada y frecuente:
Si es posible, es fundamental renovar constantemente el aire en espacios cerrados. Se pueden mantener ventanas abiertas de forma fija o realizar ventilaciones varias veces al día de al menos dos minutos, con ventilación cruzada. Esto reduce la concentración de virus en el aire y disminuye las probabilidades de contagio.
2. Lavado frecuente de manos:
Lavar las manos con agua y jabón por al menos 40 segundos, es una medida básica, especialmente antes de comer, después de ir al baño y tras sonarse, estornudar o toser. El alcohol alcohol gel también es recomendable si no se tiene acceso inmediato a agua y jabón.
3. Limpieza y desinfección de superficies:
Se recomienda desinfectar regularmente el escritorio, teclado, mouse, teléfono y otros elementos de uso frecuente, con paños con alcohol o soluciones desinfectantes. Idealmente una vez a la semana o más si se comparten estos objetos.
4. Temperatura adecuada de calefacción:
El aire excesivamente caliente reduce la humedad relativa del ambiente y reseca las mucosas nasales y de la garganta, disminuyendo su capacidad de defensa ante virus y bacterias.
5. Uso de mascarilla en caso de presentar síntomas:
Se recomienda que quienes presenten síntomas de resfrío o gripe, usen mascarilla para evitar contagiar a otras personas.
6. Higiene al toser o estornudar:
Siempre se debe cubrir la boca boca y nariz con el antebrazo o un pañuelo desechable, el que se debe descartar de inmediato.
7. Hidratación y alimentación saludable:
Beber suficiente agua durante el día y mantener una alimentación balanceada, saludable y con suficientes nutrientes, fortalece el sistema inmunológico.
Cuidarnos en el trabajo es una responsabilidad compartida. La prevención diaria permite reducir contagios, mantener un ambiente saludable y proteger a quienes nos rodean.