Existen puestos de trabajo que implican que un trabajador esté expuesto a altas temperaturas, y en esos casos, las organizaciones deben tomar ciertas medidas para proteger la salud de estas personas. Aquí te contamos cuáles son y la legislación que se encuentra vigente sobre el tema.
Hablamos de un trabajador expuesto a estrés por calor, cuando los factores ambientales como la temperatura del aire, la radiación térmica y la humedad alcanzan niveles tan altos que pueden hacer subir la temperatura corporal por encima de los 38°C. Esta situación se puede agravar si, además, la tarea a realizar exige un esfuerzo físico alto y/o se utiliza ropa impermeable a la evaporación del sudor para protegerse de peligros de accidentes o exposición a agentes químicos.
CONTROLAR LA EXPOSICIÓN AL CALOR EN RECINTOS CERRADOS
Las acciones que se deben implementar dependen del origen o las causas de la exposición:
• Procesos con fuentes de calor: si existen hornos o elementos similares, para limitar el calor que los equipos transfieren al ambiente de trabajo, se recomienda mantener con aislación térmica sus superficies externas y evacuar el aire caliente que se genera mediante ventiladores. También se reduce de manera importante la exposición manteniendo a los operadores de estos equipos en salas de control con aire acondicionado.
• Características del recinto: si la construcción del recinto es la causante, es necesario mejorar la aislación térmica de las paredes y principalmente la del techo, manteniendo la ventilación del espacio, en lo posible, con enfriamiento del aire inyectado.
• Ropa de protección: este es un factor importante en la exposición al calor. Por ejemplo, en el caso de que un trabajador manipule ácidos, se recomienda que su ropa de protección sea permeable al vapor del sudor.
• Tiempos de exposición: una buena estrategia es limitar los tiempos de exposición, incluyendo pausas y programando las tareas de mayor esfuerzo físico para las horas en que las temperaturas son más bajas, como ocurre en las mañanas.
CONTROLAR LA EXPOSICIÓN AL CALOR EN TRABAJOS AL AIRE LIBRE
Los últimos años, debido al aumento de las temperaturas máximas durante el verano y la frecuencia con la que se presentan, ha surgido el riesgo de estrés térmico en trabajadores que realizan labores al aire libre y bajo el sol, en tareas relacionadas con la agricultura, construcción, recolección de basura, entre otras.
Para estos casos, lo que se recomienda es:
• Limitar la exposición: estableciendo pausas de 15 minutos o más por cada hora de trabajo.
• Proveer lugares con sombra: que los trabajadores puedan usar para descansar durante las pausas.
• Entregar ropa y elementos de trabajo adecuados: con prendas que permitan la evaporación del sudor y entregando gorros tipo legionario con visera, además de protector solar.
• Programar tareas: en lo posible dejar las labores más pesadas para las horas de menor temperatura.
Tanto en labores al aire libre como en espacios cerrados, es importante mantener agua disponible cerca del puesto de trabajo y tener en observación a trabajadores con algún problema de condición física, que usen medicamentos, tengan hipertensión, obesidad o hayan perdido su nivel de aclimatación al calor por licencia médica o vacaciones.
¿QUÉ DICE LA NORMATIVA VIGENTE?
En nuestra legislación, el Decreto Supremo N°594/1999 MINSAL es el que regula la exposición a calor en ambientes laborales. Establece límites máximos permisibles en función de mediciones de la temperatura del aire, la temperatura del bulbo húmedo que incluye el efecto de la humedad y la temperatura de globo, que considera el efecto de la radiación.