Si bien no existe un tiempo mínimo para lograr desligarse mentalmente de las responsabilidades laborales, sí se pueden tomar algunas iniciativas que permitan alcanzar un descanso reparador. A continuación te damos algunos consejos:
Organizar el trabajo y cerrar todos los pendientes antes de irte: Las preocupaciones de los trabajadores aumentan de manera proporcional a la cantidad de temas pendientes que quedaron por cerrar antes de comenzar sus vacaciones. Si dejas cabos sueltos antes de marcharte, sólo conseguirás aumentar el estrés y crearás una preocupación innecesaria.
Planificar correctamente tus vacaciones con tu equipo: Delegar adecuadamente tus responsabilidades permitirá que la calidad del servicio de tu empresa no se reduzca en tu ausencia. Comunicar interna y externamente qué persona te va a sustituir y dejarle a ésta la información accesible para poder atender las necesidades que surjan, es lo ideal para poder disfrutar del descanso.
Apagar el celular, al menos, durante unas horas al día: El avance de la tecnología sin cables ha llevado a las personas a estar constantemente conectados con su trabajo a través del teléfono móvil y eso dificulta la tarea de olvidar las preocupaciones laborales. Mantén el móvil apagado durante unos días o acuerda con tu equipo de trabajo que sólo te contacten por algo realmente urgente.
Aprovechar bien el día practicando deporte: Aunque en vacaciones se tiende a dormir más, practicar ejercicio a diario ayuda a olvidarse de la rutina laboral y a ordenar las ideas. No importa si no te has ejercitado durante el año, las vacaciones estivales son un momento perfecto para comenzar con este saludable hábito.
Comer fuera de casa: disfrutar de un buen restaurante o salir con los amigos por la noche son buenas opciones que ayudan a reforzar la sensación de que se está en un período de relajo. Pero no te sobrecargues de actividades o incumplirás el objetivo principal de tomarse unos días libres: descansar.
Planifica las tareas familiares: En la época de verano surgen situaciones que forman parte de la vida personal y familiar que debemos realizar y pueden estresarnos, como comprar uniformes, útiles escolares, pagar cuentas pendientes, entre otras. Realiza estas tareas cuando inician tus vacaciones, para que no te perturben mientras intentas descansar.