Cada 13 de enero, se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. El objetivo de esta conmemoración es sensibilizar, concientizar, orientar y prevenir a la población a nivel mundial sobre este trastorno mental.
En términos generales, existe la tendencia a que se manifieste la expresión e identificación de los dolores físicos, como lo son los dolores de cabeza o de estómago, entre muchos otros. Estas molestias suelen ser comunicadas, discutidas e incluso pueden motivar la búsqueda de ayuda médica si persisten o generan preocupación. No obstante, es común que no se perciba el mismo patrón cuando se trata de un dolor que trasciende lo físico, cuando se trata de un dolor de índole emocional y mental.
Esto se debe, tanto a que aún permanece cierto estigma asociado a quienes experimentan trastornos mentales, como también, por la dificultad de reconocer y detectar lo que sucede a nivel mental y emocional.
Ahora bien, es importante comprender la depresión. Es esencial saber que este trastorno no significa ni es sinónimo de estar triste; va más allá de un estado de ánimo transitorio, como lo es la tristeza. Los síntomas se presentan de manera continua y de acuerdo a la temporalidad, frecuencia y severidad de cómo se presenten, puede clasificarse como leve, moderada o severa.
Se manifiesta a menudo con la pérdida de interés y energía para enfrentar las situaciones cotidianas, dificultando la percepción y la manera de como se habita la vida. Pueden verse afectadas las relaciones interpersonales, así como la capacidad para trabajar y/o estudiar.
Los síntomas pueden incluir alteraciones del sueño y del apetito, sentimientos de culpa, desesperanza, irritabilidad, baja autoestima o dificultades de concentración. Abordarla adecuadamente requiere intervención profesional, aunque es importante destacar que el fortalecimiento de las redes de apoyo también beneficia su tratamiento.
Este Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, se puede aprovechar como una oportunidad para reflexionar sobre este tema y prestar atención al cuerpo y la mente, así como a las personas que les rodean. Es crucial considerar que la esta afección es un trastorno que puede afectar a cualquiera, y del que toda persona puede buscar tratamiento, apoyo, psicoeducación y acompañamiento profesional.
Que este día sea un llamado a detenerse y preguntarse: ¿Cómo se encuentra la salud mental?, ¿Cuál es el estado emocional en el que me encuentro?, ¿Qué acciones se pueden tomar en pro del bienestar mental y emocional? Detenerse a reconocer, expresar y sostener en palabras lo que ocurre, los sentimientos y las emociones, es fundamental para detectar el problema y tratarlo. Hoy te puedes detener para prestar atención, abrazarte y escuchar ese dolor que muchas veces habla sin palabras.
Si sientes que te encuentras enfrentando esta situación o conoces a alguien que lo esté, puedes buscar apoyo profesional. Como también, puedes compartir el presente artículo para quien lo necesite.
Recuerda que puedes buscar ayuda en psicólogas y psicólogos del servicio de Salud Mental agendando una hora a través de www.achs.cl/salud o llamando al 22 515 70 00
Psicóloga de la Universidad Andrés Bello
Formación en intervención en crisis y primeros auxilios psicológicos.
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