Cuando nuestro lugar de trabajo no está bien iluminado, corremos el riesgo de desarrollar ciertas molestias que no solo afectan a nuestra salud, sino también la productividad. Aprende con nosotros la importancia de contar con una correcta iluminación en tu oficina.

Tener una buena iluminación en nuestro lugar de trabajo es fundamental para poder realizar nuestras labores correctamente. Por eso, es indispensable que revises bajo qué tipo de luz trabajas.

Por ejemplo, si trabajas en un escritorio, la luz debe llegar de manera directa y en su justa medida. Ya sea excesiva o escasa, tendrás problemas para trabajar de manera eficiente. También es importante considerar la presencia de luz natural, ventanas e incluso los mismos colores que te rodean.

Una iluminación deficiente puede provocar fatiga en el sistema nervioso central, como resultado del esfuerzo constante al leer documentos o ver la pantalla del computador. Además, también podemos sufrir de fatiga muscular corporal, por la necesidad de mantener una postura incómoda y poco natural para ver mejor.